Aquí no hay nada de nada

Dong Ku, de 11 años, que está un poco retrasado, pero inocente, le encanta ir a la escuela para brindar agua a sus amigos. Sin embargo, se decepciona cuando la escuela decide instalar un purificador de agua en cada aula. Encuentra que se requiere que cada estudiante de primer año en el equipo de béisbol de la escuela le suministre agua a otros miembros, así que se une al equipo. Mientras tanto, el padre de Dong Ku, que posee un restaurante de pollo y le encanta cuidar a su hijo con discapacidad mentalmente, descubre que tiene cáncer y se vuelve desesperado.