Aquí no hay nada de nada

Sang-min llega a Finlandia para enviar a su hijo autista a un campamento especial, pero se siente extremadamente alienada en Helsinki, tierra cubierta de nieves. Ki-hong es un arquitecto que trabaja en Finlandia en servicio de despacho. Su familia tampoco es perfecta. Tiene una hija con depresión infantil mientras que su esposa, con problemas mentales. Los dos se encuentran por primera vez en el punto de encuentro de este campamento especial. Los dos hacen un corto viaje al campamento en silencio, pero empiezan a sentirse cómodos y comunicarse. De vuelta a Helsinki, con la carretera bloqueada por fuertes nevadas, Sang-min y Ki-hong se quedan aislados en una cabaña junto al bosque y el lago. Llevados por una pasión irresistible, ellos dos pasan una noche juntos. Pero al día siguiente, se despiden sin preguntar el nombre del otro.