Aquí no hay nada de nada

La fidelidad conyugal puede desgastarte, y Ondra y Vitek ciertamente están sufriendo un caso de fatiga grave. Trabajando uno al lado del otro y viviendo uno al lado del otro, no pasa mucho tiempo antes de que estos dos amigos de mediana edad que llevan mucho tiempo casados comiencen a comparar notas sexuales, y es fácil ver que sus puntajes más recientes han caído muy por debajo de lo que esperaban. . Afortunadamente, unas vacaciones sorpresa en una isla tropical reavivan su interés en sus esposas, solo que no sienten lujuria por sus parejas designadas. Sin nadie que desvíe su atención, sus ojos errantes inevitablemente se fijan en el cónyuge equivocado, y muy pronto han establecido su propia pequeña y sagrada cuaternidad.