Aquí no hay nada de nada

Los días de las aventuras y la alegría han llegado a su fin, ya que Christopher Robin, ahora joven, ha dejado a Winnie-the-Pooh y Piglet para valerse por sí mismos. A medida que pasa el tiempo, sintiéndose enojado y abandonado, los dos se vuelven salvajes. Después de probar la sangre, Winnie-the-Pooh y Piglet se partieron para encontrar una nueva fuente de comida. No pasa mucho tiempo antes de que comience su sangriento alboroto.